Directiva CSRD y su Obligatoriedad en 2025

¿Qué es la CSRD? 

La Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) es una regulación de la Unión Europea que busca unificar y mejorar la calidad de la información sobre sostenibilidad que deben proporcionar las empresas. Esta directiva reemplaza a la anterior Directiva de Información No Financiera (NFRD) y responde a la necesidad de dirigir los flujos de capital hacia una economía más sostenible, gestionar los riesgos financieros asociados con el cambio climático y fomentar la transparencia en las actividades económicas. La CSRD establece un marco estándar para la presentación de informes, proporcionando a inversores y partes interesadas datos fiables y comparables. 

¿Cuándo se vuelve obligatoria para las empresas? 

El cronograma para la obligatoriedad de la CSRD es el siguiente: 

• Desde el 1 de enero de 2024 para grandes empresas de interés público con más de 500 empleados, quienes deberán reportar en 2025. 

• Desde el 1 de enero de 2025 para grandes empresas que cumplan dos de los tres criterios mencionados anteriormente, con informes en 2026. 

• Desde el 1 de enero de 2026 para pymes cotizadas (no microempresas) y otras empresas, con informes en 2027. 

• Desde el 1 de enero de 2028 para empresas fuera de la UE con sucursales significativas, con informes en 2029. 

¿Qué deben aportar las empresas? 

Las empresas obligadas por la CSRD deberán presentar un informe anual detallado que incluya: 

• Descripción del modelo de negocio, estrategia y resiliencia ante riesgos de sostenibilidad. 

• Objetivos sostenibles y el progreso hacia su consecución. 

• Funciones y conocimientos del consejo en materia de sostenibilidad. 

• Políticas de sostenibilidad y sistemas de incentivos relacionados. 

• Procesos de diligencia debida y gestión de riesgos. 

• Información sobre su cadena de valor y operaciones. 

Estos informes deben seguir los estándares establecidos por la European Sustainability Reporting Standards (ESRS) y presentarse en un formato electrónico accesible públicamente, marcado para su inclusión en el Punto de Acceso Único Europeo (ESAP). 

¿Quién debe realizar la verificación de la información? 

La información reportada bajo la CSRD debe ser verificada por un tercero independiente. Esto puede ser el auditor de cuentas anuales de la empresa o un proveedor de servicios de verificación independiente. En este caso SOCOTEC se encarga de dar asistencia y servicio de consultoría para la realización del informe que después será verificado por un tercero independiente.

. Los verificadores deben cumplir con requisitos de formación, ética e independencia equivalentes a los de auditoría de cuentas y deben estar registrados oficialmente. La verificación asegura que los informes sean precisos, fiables y objetivos, lo cual es crucial para mantener la confianza de los inversores y otras partes interesadas. 

Puntos adicionales relevantes 

• Omisión de información: En casos excepcionales, las empresas pueden omitir información si su divulgación afecta negativamente su posición comercial, siempre que esto no impida una comprensión adecuada de los resultados. 

• Normas y formatos: Los informes deben seguir los estándares ESRS y presentarse en un formato electrónico que sea accesible públicamente y marcado para su inclusión en el Punto de Acceso Único Europeo (ESAP). 

• Supervisión y sanciones: Existe un régimen de supervisión y sanciones para verificadores, similar al de auditores financieros, elevando la importancia de la verificación a la de auditoría de cuentas. 

La implementación de la Directiva CSRD marca un hito en el camino hacia una mayor sostenibilidad y responsabilidad corporativa dentro de la Unión Europea y más allá. Las empresas enfrentan el desafío de adaptar sus procesos internos para cumplir con los requisitos de transparencia y presentación de informes establecidos por esta directiva. 

SOCOTEC se posiciona como un facilitador clave en este proceso, proporcionando experiencia y soluciones innovadoras para asegurar el cumplimiento efectivo de la CSRD. Con su apoyo, las empresas no solo pueden cumplir con las normativas, sino también fortalecer su reputación y competitividad en un mercado cada vez más enfocado en la sostenibilidad.